viernes, 29 de marzo de 2013

www.jnsr.be, 18-1-13 "DÉJAME ESTE DERECHO."




El Señor me dice:
"DÉJAME ESTE DERECHO."
18 de enero de 2013
Entonces, lista para empezar de nuevo a levantar los signos que viví desde el 27 Mayo 2010 después del sueño maravilloso, en que con el Papa Juan Pablo II,  vi "la Inmaculada Concepción de la Santa Madre de Jesús Cristo concebida por el Espíritu Santo; el Señor  me dijo:
"¡Es Mi Madre! Ustedes acaban de ver en esta pequeña cosa totalmente brillante de una luz desconocida y tan cautivante como el perfume que se escapaba de Ella, La Inmaculada Concepción de la Madre de DIOS."
Nuestro querido Papa, sin una palabra, se santiguó hasta el piso, delante del descubrimiento de "esta pequeña cosa" que reconocía al instante.
En seguida, presenté este expediente a la Iglesia de Roma. ¡Pero se ha  quedado sin respuesta!
Luego el Señor me advirtió  todo lo que iba a suceder  más tarde, previniéndome que los hombres me irían hacer sufrir… "¡Serás odiada a causa de Mi Nombre!"
Y esto pasó con los que, de lejos o de cerca, se acercaron a los libros que el Señor me daba a escribir. Fui tratada de "franco- masónica y de hereje… "¡Algunos hasta, aconsejados por sacerdotes, quemaron mis libros!
Jesús me dijo: “¡se han librado de ellos para volver a comprarlos!” ¡Tuve una jauría de lobos contra mí! Les perdoné, gracias a DIOS.
Luego las visiones prosiguieron, y los más fuertes se sitúan el 4 y 5 de marzo de 2012, donde el Señor me advierte del fin "del Reinado de la vanidad y del orgullo sobre la tierra."
El tren, el último, ya está a camino, después de haber tomado el camino que nos señalaba Jesús. Llegamos a la última estación, hasta con "los retrasados."
Lo que quiere decir  que nosotros estamos, y dónde estamos (en nuestra casa). Solo tenemos  que esperar…
El Señor es esperado y es allí donde estaremos, que Jesús nos tomará con Él.
A los ojos de DIOS, ya estamos todos reunidos, (aquellos a quien el Señor llamará), porque estamos en la Avanzada del Reino, justo antes del Reino de Dios.
Esperamos el Espíritu Santo…
Pero antes, por muy poco tiempo, " el último sobresalto, la última rebelión del mal, es decir el Anticristo se declara.
DIOS garantiza que ninguna de Sus almas, ya en "la Avanzada del Reino, perecerá."
Para certificarnos que estamos próximos a los últimos Acontecimientos, el Señor nos señala este Tiempo, por la situación de María, el 9 de marzo de 2012, la Madre de la Gran Revelación.
Todo ha sido ya escrito en el Apocalipsis de San Juan. Jesús subió hacia el Padre en la Ascensión.
Ahora, María está embarazada una segunda vez, pero esta vez de nuestra humanidad, esta humanidad que Jesús Le devolvió antes de Su Muerte sobre Su Santa Cruz. Espera dar a luz al Mundo Sus hijos, que deben renacer del Espíritu Santo, como Ella misma ha sido concebida del Espíritu Santo. Jesús nos la mostró. (En el momento de la Visión del 27 de mayo de 2010 delante del Papa Juan Pablo 1I).
Allí, vimos la Inmaculada Concepción de la Madre de DIOS, nacida del  Espíritu Santo.
Jesús nos dijo que en todo nacimiento, se encontraban el Padre y la Madre.
¿María, tachada hasta mismo por Su Iglesia, "de mujer ordinaria", como puede dar origen espiritualmente a los hijos que el Padre Le confió para nacer del Espíritu, como su Madre?… María, llena de dolores, sube al Divino Cielo para dar al Padre, todos Sus Hijos que, gracias a Ella nuestra Madre, se hicieron Hijos de DIOS, con la misma identidad  de Jesús que Él mismo tomó de la  misma Arca (María) para venir sobre la tierra y hacerse VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE, por la Santa Gracia del Espíritu Santo, El esposo y El genitor de María.
¡María concebida sin pecado, ruega por nosotros!
¿No sé si el Señor nos colmará todavía de últimas disposiciones del Cielo, "con Sus mensajes"?... 
Pero, hablando hasta en parábolas, el Señor nos condujo hasta este "Nuevo nacimiento" al que esperamos, cuando Jesús Cristo venga (pronto, si DIOS lo quiere).
Agradezco al Señor.
Yo quisiera recordarle todo esto a Nuestro Buen Papa Benedicto XVI, pero Jesús retuvo mi mano. No sabía por qué no me decidía a hacerlo… Durante más de una semana, escribí por la mañana y por la tarde, empezando de nuevo cada día… Pero jamás conseguía expresar lo que le quería decir a nuestro querido Papa Benedicto XVI…
Pero esta mañana, oí la voz de Dios decirme: “DéjaMe este derecho”
Jesús Cristo:
Veo la valentía que Mis hijos tuvieron sobre esta tierra, para defender Mi Santa Cruz de "Dozulé", y Yo no olvidaré a los que sirvieron esta causa.
Acercándose "este Nuevo nacimiento" por el cual DIOS unirá Su Cielo con la Tierra, es necesario que esta advertencia venga imperativamente de DIOS.
¡Hija Mía, consuélate!
Hiciste todo lo que te pedí. ¡Mi Corazón está  Alegre!
Tu DIOS que te protege
Jesucristo en la inmensidad de DIOS,
Ustedes son mis Elegidos En el Padre y el Espíritu

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