jueves, 5 de marzo de 2015

www.jnsr.be, 2006 a vassula, PUBLICADOS POR PRIMERA VEZ

Boletín de la Verdadera Vida en Dios
3 de marzo de 2015
  

MENSAJES DE ENERO Y FEBRERO 2006

PUBLICADOS POR PRIMERA VEZ


                                   


En línea con correos anteriores, y debido a que Nuestro Señor ya autorizó la publicación de los Mensajes dados a Vassula desde 2003 a la fecha, a continuación se encuentran tres Mensajes de 2006 publicados por primera vez.

6 de enero de 2006

Señor Jesucristo,
Tú eres la alegría de mi vida

recuerda, hijita Mía, Mi Cruz y el rescate que se pagó para redimirte y liberarte a fin de que gozaras de la Vida Eterna; aunque no tengas palabras para expresar tu completa alegría y tu amor por Mí, tu corazón Me alaba cada vez que vienes a Mí con pobreza; Vassula, te dije una vez que cuando Me abrazas a Mí, estás también abrazando Mi Cruz; acércate más a Mí para tomar alguna parte en Mis sufrimientos; llevar Mi Cruz es una bendición; ni tú y ni los demás parecéis entender plenamente que ése es el símbolo de que Yo, Dios, estoy descansando en vosotros; ¿ves qué privilegio? ¿la Divinidad descansando en Sus criaturas? permanece en el ardoroso abrazo de tu Creador y Esposo, y deja a un lado tus preocupaciones, tentaciones, fracasos y malestares, dolores y ansiedades y sumérgete en la dicha y el olvido, sumérgete en el sosiego y céntrate en Mí, tu Dios y tu Todo; Yo soy Todo; en Mi abrazo, tu alma conocerá por experiencia Mis ocultos misterios;

Me deleito en tu nada, me encantan los niños; permanece en Mí y nunca Me sueltes; y cuando se enfrenten a ti y digan toda clase de aseveraciones poco éticas, contradiciéndote, angustiándote, administrándote su veneno, acuérdate de Mí, acuérdate de Mi Pasión, acuérdate de lo que dicen las Escrituras sobre la Vid y los sarmientos; las sarmientos que se cortaron, fueron cortados porque no permanecieron en Mí; los que fueron cortados de Mí por su sequedad no han entendido la Verdad ni Mi Riqueza; en esa muerte spiritual y en su vaciedad, oprimen a cualquiera que Me invoque y a quien Yo haya favorecido;

ves, te he llevado a seguir la antigua senda de Mis profetas, te he hablado en un lenguaje místico, te he adornado de dones para que expresaras Mis Palabras en himnos de Amor; te he conducido a través de métodos contemplativos, te he conferido y el vivo deseo y el celo del bien, y el anhelo de complacerme; te he ofrecido algo que sobrepasa la comprensión de cualquier mente, y es: el conversar Conmigo tan directamente siempre que lo desees; por lo tanto, tus oponentes que te tratan con hostilidad y que Me provocan, serán severamente juzgados por Mí; estas cosas les sobrepasan por su sequedad; son semejantes a esos sarmientos que hay que tirar al fuego; habiendo rechazado la rica savia suministrada por la Vid misma, se han marchitado y no pueden hacer nada; sí, serán recogidos por Mis Ángeles y arrojados al fuego para ser quemados;

y tú, hija, con toda justicia retribuiré con daño a los que te están dañado a ti, y te recompensaré a ti por soportar, por Mi Causa, la injusticia y la persecución; que sepas que he escrito Mi Nombre sobre ti, por todas partes, a fin de que continúes resistiendo con fortaleza y dignidad el azote infligido por tus perseguidores, que en realidad son Mis perseguidores y los perseguidores de Mi Cruz; Yo te bendigo y te doy Mi Paz heart ic

13 de febrero de 2006

El Señor es fiel porque me da fuerza
y me guarda del mal;
es el Gozo fundamental de mi espíritu

y tú, amadísima Mía, eres Mi alma preciosa, Mi adorno y la guirnalda sobre Mi Cabeza;

Señor, me has criado
con lazos de Amor,
me has despojado de mi culpa
y me has revelado Tu Santo Rostro;
has convertido mi vida sin rumbo
en pasión por ti;

dichoso el hombre
cuyas faltas son perdonadas
y cuyos pecados son borrados:
¡obtendrá el don del Amor!

Mi Corazón se ha conmovido ante tu alma tan empobrecida; he encontrado un lugar en tu corazón en el que puedo posar Mis Pies y descansar en ti; te he convertido de nómada indolente en pabellón de paz; he conversado contigo hasta el día y la hora de hoy, aportándote felicidad, gozo y satisfacción; ves, Vassula, Me aparezco en ti para mostrar a la gente nuestra unión; para mostrar a los ciegos que Yo habito en ti y que tú estás en Mí; y para cumplir Mi afirmación de que la única señal que daré para probar que soy el Autor de esta revelación, eres tú, hija; el Amor te ama; el Amor ha venido a ti de esta manera; qué deleite obtuvo Mi Corazón cuando respondiste a Mi Llamada; apóyate en Mí y confía en Mí; Yo nunca te abandonaré; el Amor te ama; ic


28 de febrero de 2006

Yahveh, con Su estilo principesco,
Se ha inclinado hasta nosotros
para alcanzarnos;
de Su majestuoso modo
nos trajo Su Palabra
como ríos que se extienden ampliamente
por la tierra reseca

Él es nuestro Juez y nuestro Legislador;
los ojos que Le reconocieron
y Le vieron en este Cántico de Amor
ya no seguirán cerrados;
los oídos de los que oyeron Su Palabra
permanecerán alerta;
y el corazón indulgente
que Lo aceptó con contrición
aprenderá integridad para honrarle;
a Él sea dada toda gloria
por los siglos de los siglos…

dos Mensajeros Principescos,
de las más altas jerarquías del Cielo,
vinieron a mí, al principio,
y se me acercaron con los nombres
de Daniel y Uriel;
como embajadores de paz vinieron a mí,
la totalmente indigna,
para hacer de esta tierra[1] sucia y seca
un campo de lirios y narcisos
que fuera digno de recibir
la Palabra de Dios…

¡dichosa la tierra que Me ha recibido![2] porque al recibir Mi Palabra te he desposado, y por Mi Dulzura y Ternura he unido tu corazón al Mío en una divina unión, para que Me llames: ‘mi Esposo’… tu Creador continuará conduciéndote con riendas de consideración, con ronzales de amor, manteniéndote junto a Mi Corazón, ese mismo Corazón al que Mi Hijo Jesús está más cercano que nadie.Yo, junto con Mi Hijo y el Espíritu Santo, he dado a tu generación el conocimiento de la salvación; te he dado a ellos para que se beneficien de todo los que Nosotros te hemos enseñado; está escrito que Mi Palabra es más dulce que la miel, incluso más que la miel que destila del panal[3]; así formo Yo a los que he escogido; quiero que seas intransigente en enseñar todo lo que te he dado; esto es lo que quiero que digas;

los sacerdotes greco-ortodoxos cuestionan Tu Dulzura, Señor; me acusan tachando Tu lenguaje de lenguaje erótico;

los que se niegan a aceptar Mi lenguaje y te acusan a ti, amadísima Mía, no han reconocido Mi Majestad ni Mi amistad, ni tampoco han reconocido Mi autoridad en Mis Palabras; desprecian la profecía e insultan al Espíritu de Gracia; en estos tiempos en que reina la rebelión, ¿no habría Yo de intervenir? desbordando compasión, ¿podría permanecer en silencio? quienquiera que blasfeme del Espíritu de Gracia y de Mi Misericordia será condenado a una severa sentencia… las palabras que Yo he dado son un reflejo de las Escrituras; pero muchos no desean encontrarme tal como soy, con Mi Dulzura y Mi Belleza; esos mismos están muy lejos de la deificación y la transformación; quienquiera que no Me haya contemplado, ¿cómo puede conocerme? ¿cómo puede conocer Mi Dulzura si nunca la ha probado? por fuera parecen santos y entendidos pero por dentro son todo fango y malicia; circulan con audacia y prejuicios, dominando con rencor y maldad, hostigando a los que han recibido gracia y, a través de la gracia, La Luz y la Vida; son los sencillos de corazón, el rebaño manso y sincero, los que poseen el Espíritu Santo; éstos me glorificarán por su perseverancia, sus buenas obras y, junto Conmigo, atraerán a muchos a la Iglesia universal; ciudades y pueblos enteros se convertirán mediante los sacrificios de los que Yo he escogido; juntos desarraigaremos las inicuas abominaciones de modo que pongan todo su empeño en Mí;

continúa enseñando a todas las naciones y construyendo puentes allí donde no haya ninguno; la carrera no se ha terminado pero Yo estoy contigo; Yo soy tu sostén y estoy a tu lado; déjame a Mí a los que no hayan apreciado Mi inmenso Amor; ora por vuestros sacerdotes porque Mi Hijo llora amargamente por ellos, y evita juzgarlos; ruega por su causa, para que un día ellos también despidan un dulce olor como de incienso y Me perfumen a Mí; se fuerte, hijita Mía, y espera en Mí: te bendigo dejando el Aliento de Mi Boca en tu frente;