Fiesta de
Nuestra Señora del Sagrado Corazón
El REINO DE
DIOS EN LA TIERRA
Jueves 8 de mayo 2014
Les pido queridos amigos, quienes siguieron hasta ahora los libros de
J.N.S.R.: "Testigos de la Cruz", de continuar guardándome todavía vuestra
confianza y vuestra paciencia, leyendo estos testimonios que se acabarán pronto,
así como lo anuncié en mi último libro:
"Todo ya les ha sido dicho." Porque hasta aquí he llegado y para
pronto
"El Reino
de DIOS sobre la Tierra."
Pronto este Reino Bendito, anunciado desde la Santa Resurrección de Nuestro
Señor y ya anunciado desde el origen del mundo, estará allí como lo previsto… Será
el Reino de Dios con Su Divino Rey Jesucristo, Señor y Rey quien traerá
triunfalmente "la Santa Gloria de
Su Adorable Padre", para cumplir la Promesa más grande de todos los
Tiempos.
Jesús viene para reintroducir el
Reino de Dios sobre nuestra tierra y esto implica que en cierto momento, este Reino ya existía sobre Tierra. Cristo
no trae un nuevo Reino, sino el antiguo Reino original que ha estado perdido por
causa de la desobediencia de Adam y de Eva en el Jardín del Edén. Sabemos que
rebelándose contra DIOS, cayeron en el pecado que hizo de ellos seres impuros,
al lado de los cuales DIOS no podía jamás vivir con Su Espíritu Santo.
El Padre y Su Espíritu se retiraron entonces a los Cielos, el dominio
espiritual invisible a nuestros ojos, más grandes y más reales que nuestro
mundo visible. Pero el Espíritu Santo, que era el lazo vital entre Dios y el
hombre para revelarle Su Voluntad y Su sabiduría, desapareció y la Armonía
perfecta que había reinado un cierto tiempo entre Dios y el hombre, desapareció…
Sólo la presencia
del Espíritu Santo devolvería al ser humano, la capacidad de manifestar
"el Reino de Dios" aquí sobre Tierra.
La comunicación
se rompió y Adam y Eva se encontraron bajo el control del espíritu impío, el de
Lucifer, el querubín rechazado.
Miles de años pasaron durante los cuáles DIOS preparaba Su Plan para
restaurar Su Proyecto original.
Suscitó a Abraham, y crea una NACIÓN
a partir de sus descendientes, libró a esta Nación de la esclavitud en Egipto y
les introdujo en su propia tierra. Estableció una descendencia a la que
prometió que reinaría para siempre.
Cuando los Tiempos se cumplieron Jesús vino encarnado, descendiente de la
misma genealogía de David, siendo concebido por el Espíritu Santo y nacido de
una Virgen de Nombre de María, es el
Cristo, el Hijo del DIOS Viviente. Así el Santo Espíritu está de vuelta en Jesús
Cristo.
Volvió para morar
en la Tierra en Su total Plenitud, en medio del ser humano.
Por primera vez, desde que se había retirado de la vida de Adam y Eva en el
Jardín del Edén, Cristo, el Ungido del
Padre, Eterno Hijo de DIOS vino a la Tierra, como un ser humano. Se llamaba
Jesús. Era de carne, pero lleno del Espíritu. Era el Hombre-Dios encarnado.
En Él vivía
corporalmente toda la Plenitud de la Divinidad (Colocenses 2: 9).
Esta Plenitud era La del Espíritu Santo la que moraba ahora en la
naturaleza humana por primera vez desde el Edén. Jesús demostró así a toda la
humanidad, el potencial espiritual que puede ser el suyo, si se deja llenar por
el Poder del Espíritu de DIOS.
Al principio de Su ministerio público, el mensaje de Jesús lleno del Espíritu
Santo era un anuncio simple: "¡Arrepiéntanse
porque el Reino de los cielos está próximo!" (Mateo 4: 17)
Estas Palabras se dirigían a toda la especie humana… Quería decir: "Arrepiéntanse,
cambie su raciocinio, porque vuestros pensamientos son corruptos…"
·
¿Dónde viene
esta corrupción?
·
Es el pecado que es la causa.
·
¿Y por qué habríamos
de cambiar nuestros pensamientos? Porque el Reino de los cielos está próximo.
Este Reino volvió sobre tierra después de siglos de ausencia, y Jesús vino a
reintroducirlo entre nosotros. Está allí
ahora y debemos ajustar nuestros pensamientos esta Nueva realidad.
JESÚS VINO PARA
ADMINISTRAR LA JUSTICIA Y LA SANTIDAD A TODA LA HUMANIDAD.
Muriendo por nuestros pecados, Jesús restauró nuestra posición delante del
Padre, y, haciéndonos justos, Él también
restauró nuestra Santidad.
Por Su
Santísima MUERTE en Su SANTÍSIMA CRUZ, sólo la Sangre de Cristo Jesús
purificó a los hombres, las mujeres y los niños de todas las razas que Le
aceptaron y todavía Le aceptan y ellos obtienen así el PERDÓN de sus pecados
pasados, presentes y futuros.
Es la razón por la cual toda religión que niega a Jesús tiene un problema…
Solo podemos
hacernos ciudadanos del Reino de Dios volviéndonos santos, y para volvernos
santos, necesitamos el Espíritu Santo que nos es dado por la Fe en Jesús.
Nuestro mayor enemigo hoy, no es Satanás, ni el pecado, ya que Jesús los
venció a los dos en Su CRUZ. No, nuestro enemigo es la ignorancia y esta
ignorancia nos priva de la vida total y abundante.
Entonces si el antídoto a la ignorancia es el conocimiento, este conocimiento lo tenemos desde que DIOS
nuestro Padre nos envió Su Palabra Viva, en la Persona de SU HIJO.
CRISTO vino para eliminar la ignorancia sobre DIOS y Su Reino,
revelándonos nuestra herencia y nuestro parentesco de hijos del Padre.
Mientras vivamos en las tinieblas de Satanás, no sabremos que estamos
encarcelados en nuestro propio territorio y esclavos de un déspota caído,
mientras que somos los gerentes legales de este Planeta, y que el Enemigo ya ha
sido vencido…
Por causa de nuestra ignorancia, no ejercemos el poder que nos fue dado y le permitimos a Satanás ingerir en nuestras
vidas, asolar nuestros cuerpos por la enfermedad, drenar nuestras finanzas,
destruir nuestros matrimonios, arruinar la vida de nuestros niños por la droga,
el alcohol y el desenfreno y finalmente provocar un desorden y una ruina sin
precedentes…
JNSR bajo la
inspiración de Nuestro Señor.
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